La estética y espectacularidad de la danza vertical escenificada en una cantera, un espacio destruido por la intervención humana. La belleza de la danza contrasta con el vasto aspecto de la cantera. Y la atención se focaliza en la figura de la mujer, reivindicando el protagonismo que va adquiriendo en la sociedad actual. Mujeres que bailan, mujeres que escalan, incluso mujeres que levantan piedras, como si alzaran un país. Harria es la piedra, Herria el pueblo.
En este proyecto hemos tenido el apoyo de los txalapartaris Oreka Tx, la cantante Miren Narbaiza y la campeona de Euskal Herria en levantamiento de piedra, Karmele Gisasola.
La estética y espectacularidad de la danza vertical escenificada en una cantera, un espacio destruido por la intervención humana. La belleza de la danza contrasta con el vasto aspecto de la cantera. Y la atención se focaliza en la figura de la mujer, reivindicando el protagonismo que va adquiriendo en la sociedad actual. Mujeres que bailan, mujeres que escalan, incluso mujeres que levantan piedras, como si alzaran un país. Harria es la piedra, Herria el pueblo.
En este proyecto hemos tenido el apoyo de los txalapartaris OREKA TX, la cantante Miren Narbaiza y la campeona de Euskal Herria en levantamiento de piedra, Karmele Gisasola.
La estética y espectacularidad de la danza vertical escenificada en una cantera, un espacio destruido por la intervención humana. La belleza de la danza contrasta con el vasto aspecto de la cantera. Y la atención se focaliza en la figura de la mujer, reivindicando el protagonismo que va adquiriendo en la sociedad actual. Mujeres que bailan, mujeres que escalan, incluso mujeres que levantan piedras, como si alzaran un país. Harria es la piedra, Herria el pueblo.
En este proyecto hemos tenido el apoyo de los txalapartaris OREKA TX, la cantante Miren Narbaiza y la campeona de Euskal Herria en levantamiento de piedra, Karmele Gisasola.